Después de leer titulares como éste, de verdad ¿le queda a alguien una sola duda de la eficacia de unas medidas sancionadoras ejemplares y bien planteadas?, ¿le queda alguna duda a alguien de la eficacia de una buena campaña propagandística de estas medidas?
Digo esto, porque aún resuenan en mis oídos las palabras de algunos que se resistían a reconocer la eficacia de medidas como éstas porque "las medidas sancionadoras son ineficaces siempre", y, por ende, no se podían plantear medidas similares en el ámbito educativo, por ejemplo, porque serían inútiles.
Bien, afortunadamente hubo el año pasado bastantes muertos menos que los anteriores, pero afortunadamente también nos mostraron estos resultados un camino válido para ir avanzando en la educación: en las escuelas, en las familias, en los estadios deportivos, ... en la calle en definitiva.
En fin, por la razón, por el sentido común, por que no nos cueste tanto trabajo reconocer que nos hemos equivocado, por una mirada más social y menos egotista-umbilical, por una mayor independencia intelectual y un menor apego a los clichés ideológicos, a lo políticamente correcto; quizás por todo eso podamos celebrar en un futuro la reducción de muertes intelectuales en nuestras aulas y en nuestras calles.
Un saludo.
Jesús Mejías
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